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Ernesto, Buda, mi madre, Alan Watts, todos y yo

Igual que mi madre siempre estoy preocupado por algo. Por supuesto que siempre hay razones que justifican una preocupación, aunque todo esté bien, porque lo que está bien puede dejar de estarlo en cualquier momento. Pero ese pensamiento es totalmente falaz porque presupone que lo normal es que todo siempre esté bien, lo cual se sabe que no es así. Me viene a la mente esa leyenda: Según se cuenta, se acercó una mujer llena de tristeza, con la mirada perdida, buscando a una persona entre los que ahí se encontraban, pues al parecer faltaba poco para que su hijo de su último aliento ya que estaba envenenado por la mordedura de una letal serpiente. La persona que buscaba era el mismo Buda y era aquel al que la mujer entregaba todas sus esperanzas para salvarlo ya que los médicos, después de revisar al paciente comprobando los síntomas explicaron que no había nada que hacer. El iluminado la escucho paciente y le dijo a la madre desconsolada que si le traía un grano de mostaza negra procedent

certezas y tip´s

Yo sé que la felicidad y la paz interior son lo mismo. Al fin una certeza. ¿Cómo hallar la paz? that is the question. Sé que una de las formas es vivir el momento. Otra certeza. No estoy seguro si hay alguna otra forma. ¿Qué es para mí vivir el momento? Tener la mente centrada en lo que se está haciendo. Fácil de decir... Mónica es una mujer positiva. Eva también lo es, aunque tiene un grado de rebeldía que no creo que la ayude demasiado, pero eso no viene al caso. Tengo que aprender de ellas, eso sí viene al caso. Churchil decía: "Soy optimista. No parece muy útil ser otra cosa". Me gusta esa frase pero aún no es mía. Antes que sea mía, en caso que alguna vez lo sea, deberá vencer los filtros obvios. Es que lo simple siempre sucede a lo complejo. El futuro es inescrutable aunque uno se empeña en adelantarlo. Si aún no puedo dejar de pensar en él, al menos que sea con alegría. Yo no creo demasiado en eso que los pensamientos determinan el futuro, pero sí creo que crean una pr

"Y quién más culpa ha tenido en una pasión errada?"

La relación de amantes es tan vieja como el mundo, pero hay gente que tiene el tupé de declararse ingenua. Ni siquiera la ley contempla semejante estupidez, porque nadie puede ampararse en su propia torpeza. Se conocen, uno de los dos está comprometido pero promete cosas que ambos saben que rara vez se cumplen, sin embargo siguen adelante por adrenalina o por necesidad. Los dos. Luego la relación se termina y él o ella enarbola su sufrimiento como si se tratara de la bandera del amor. "La mentira más común es con la que el hombre se engaña a sí mismo, engañar a los demás es un defecto relativamente vano", escribió Nietzsche.

cuestiones de pareja

Un amigo está pasando por un mal momento con su pareja. Nada inusual, él necesita más atención de su esposa y a ella le molesta su insistencia. No puedo decir demasiado porque conozco a la esposa desde hace relativamente poco tiempo y justamente es en el último tiempo cuando surgió el problema entre ellos. A pesar del conocimiento reciente, no me parece tan extraño lo que está sucediendo, porque la esposa de mi amigo, llamémosla Marta, a mi juicio nunca mostró cuidar la relación con su marido, y si tenemos en cuenta que no soy un observador muy agudo podría asegurarse que las formas de Marta debían ser bastante explícitas.. Yo estoy seguro que mi amigo mil veces habrá pensado sobre la cuestión de la desatención de su mujer y mil veces se habrá conformado pensando que “ella es así" lo cual no siempre es una explicación cierta, porque independientemente como sea cada uno, la manera de cuidar una relación es demostrativo de la importancia que se da.

El plan "B"

Recuerdo cuando discutíamos sobre las relaciones D/s, ¿qué haríamos y qué no haríamos? ¿Qué nos gustaba y qué no nos gustaba? Horas y horas diseñando algo que finalmente no fue. No me quejo, no fueron horas perdidas porque las disfrutábamos mucho, más allá del algún que otro disgusto. Hoy no tenemos D/s pero vivimos perfectamente sin ellas. ¿La razón? Ni ella es sumisa ni yo soy dominante. Nos dejamos engañar porque tenemos tendencias, pero una cosa es una tendencia y otra es una realidad. Cada vez estoy más convencido que las cosas terminan yendo hacia dónde deben ir y diría que generalmente no hay mucho qué hacer para torcer el rumbo. En el caso particular de las D/s, a Judit no le satisface mi forma, ni a mí la de ella. Lo único que sería pertinente plantearse es ¿desde cuándo sabíamos que no iban a funcionar? Yo debo reconocer que tenía mis dudas casi desde el principio, pero Judit estaba tan convencida y tan entusiasmada que me dejé llevar por su optimismo desbordante. Me pregunto

Decisiones de domingo

No puedo pretender que Judit sepa qué es lo que estoy sintiendo ahora, ni que reaccione como yo quisiera. Ni ella ni nadie podría. No hay espacio para el arrepentimiento. Cuando decidimos dar este paso las cosas eran distintas. Con el diario del lunes no habría errores, peros las decisiones se toman los domingos. Por unos minutos gloriosos hoy Judit fue la de antes, esa mujer que siempre encontraba soluciones. Esa mujer que una vez dijo que me seguiría hasta el fin del mundo, pero justo es reconocer que jamás dijo que se quedaría. Judit no peca por hablar de más, no señor. Hay un pensamiento que me da cierta tranquilidad:"ninguna buena pareja se termina por nimiedades". Es que últimamente me he convencido que las cosas terminan siendo como deben ser, lo cual de ninguna manera le saca dramaticidad a los hechos, pero al menos los hace más entendibles, aunque entender de poco sirve en el momento del dolor agudo. Entender cobra valor a la hora de la resignación. Estoy convencido

Normalidad

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Estamos viviendo de la manera en que pensé que íbamos a vivir: una pareja tranquila que se respeta y que comparte con alegría. Lo de antes no era una situación normal sostenible, al menos para mí. No voy a ponerme a analizar si existían motivos o no existían, sólo me he centrado en los resultados y los resultados eran francamente malos. Creo que Judit no se había puesto a pensar lo mal que yo me sentía en esta relación, y cuando lo hizo apretó el freno. Estos días ha sido una princesita, igual que cuando hablábamos por teléfono a 10.000 km de distancia o cuando nos vimos la primera vez. Que antes estábamos muy lejos y que en Sevilla estábamos de vacaciones es muy cierto, tan cierto como que aquel presente no hacía pensar en un futuro juntos, porque una pareja no puede funcionar sólo si está de vacaciones o alejada. Por suerte hoy está todo mejor, mucho mejor. Esperemos que en adelante ésta sea nuestra normalidad.