Francisco me dijo algo valioso, aunque obvio. Seguramente porque él debe saber por experiencia que lo que debería ser obvio es a veces poco obvio, o bien es negado o disfrazado por algún mecanismo psicológico de esos que todos tenemos tantos. Me dijo que tuviéramos en cuenta que ambos desconocíamos las costumbres del otro. No dijo nada más al respecto porque a buen entendedor pocas palabras, y yo me considero un buen entendedor, modestia aparte, además porque no hay que ser un egresado de Harvard para entender eso. Un buen ejemplo se volvió a presentar hoy, justamente: Eva desaparece cuando está con alguien. No la critico, es su forma y trato de adaptarme. La primera vez que sucedió fue cuando viajó a visitar a una bloggera, me parece recordar que no se comunicó en todo ese día, aunque no lo juraría sobre la Sagrada Biblia. Esa vez me sorprendió y le pedí explicaciones. Me dijo que no tenía costumbre de hacerlo, palabras más, palabras menos. La segunda vez fue hace relativamente poco t