Palito
Cuando conocí a Palito aún se llamaba Orus y había sido devuelto por su dueña por motivos médicos de ella. La mujer necesitaba reposo y al parecer el perrito no se ajustaba a esas necesidades. Yo me ofrecí a tener al animalito conmigo hasta encontrar un adoptante, pero finalmente la dueña se arrepintió y volvió a buscarlo el mismo día en que lo había dejado. En su reemplazo me trajeron a Lolita, de la que también me enamoré con esa manera particular que tengo de enamorarme. Aproximadamente tres o cuatro semanas después de ese día la dueña de Orus lo devolvió definitivamente y a partir de ahí el perrito está conmigo. Orus era una dulzura y es por esa razón en mi opinión Orus no era nombre para él. Orus es nombre para un perro grande y malo. Un mastín napolitano podría llamarse Orus, o un Fila brasileño, o un dogo de Burdeos, pero no Palito que es un cachorro mimoso y juguetón. Pero aunque el nombre no me gustaba yo no atreví a cambiarlo. Un día cualquiera Norma, la capitana de la ONG, m