Ayer
Después de muchos meses ayer volví a sentir el tipo de tristeza-culpa-inquietud que ya creí olvidadas. Es una sensación rara que siento en el cuerpo y en el ánimo. Apenas le dije a Andrea que el próximo martes una señora vendría a vivir conmigo se puso a llorar. Más que nada yo creo que a ella la preocupa Mónica, en especial su salud. Según me dijo tuvo ataques de pánico y alguna subida de presión, aunque supongo que actualmente debe estar más estable porque de otra manera no estaría de viaje por el mundo. Pensándolo fríamente, Mónica y yo somos adultos y por lo tanto también responsables de nosotros mismos, pero el hecho que yo haya comenzado la relación con Eva antes de separarme de ella indudablemente es algo que me pesa en la conciencia. Aunque pensándolo un poco más, hasta el momento para casi todos yo estoy sin pareja, incluso para Mónica, por lo que su malestar seguramente se debe a la separación en sí misma y no a la existencia de otra mujer. Consecuentemente la futura llegada