Retrospectiva
Creo haber aprendido dos cosas: evitar hacer aquello que de antemano sé que luego me arrepentiré y hacer siempre todo lo posible. No me arrepiento de haber sido infiel a Mónica. No es que esté reivindicando la infidelidad, ni la mentira, pero extrañamente no me siento culpable. Tengo la sensación que Mónica jamás tomaría vacaciones en el paraíso de la sexualidad. Sí me arrepiento mucho de algunas malas contestaciones, también me arrepiento de no haberle dado pequeños gustos. Nada me hubiera costado invitarla a cenar o llevarla al cine. No recuerdo haberle llevado nunca un ramito de flores. Quiero creer que no fui tan mala persona con ella, quiero pensar que tuvo que existir algo de su parte que haya bloqueado en mí hasta la más mínima muestra de romanticismo. Pero haya existido algo o no, ese tiempo ha pasado y de nada sirve reprocharse. El arrepentimiento y la culpa sólo tienen sentido mirando al futuro. Lastimarse recordando los actos miserables sólo sirve para sufrir y el objetivo e