El plan "B"


Recuerdo cuando discutíamos sobre las relaciones D/s, ¿qué haríamos y qué no haríamos? ¿Qué nos gustaba y qué no nos gustaba? Horas y horas diseñando algo que finalmente no fue. No me quejo, no fueron horas perdidas porque las disfrutábamos mucho, más allá del algún que otro disgusto. Hoy no tenemos D/s pero vivimos perfectamente sin ellas. ¿La razón? Ni ella es sumisa ni yo soy dominante. Nos dejamos engañar porque tenemos tendencias, pero una cosa es una tendencia y otra es una realidad.
Cada vez estoy más convencido que las cosas terminan yendo hacia dónde deben ir y diría que generalmente no hay mucho qué hacer para torcer el rumbo. En el caso particular de las D/s, a Judit no le satisface mi forma, ni a mí la de ella. Lo único que sería pertinente plantearse es ¿desde cuándo sabíamos que no iban a funcionar? Yo debo reconocer que tenía mis dudas casi desde el principio, pero Judit estaba tan convencida y tan entusiasmada que me dejé llevar por su optimismo desbordante.

Me pregunto qué pasará con nuestra relación. Ya sé, al igual que las D/s terminará dónde deba terminar y cuándo deba terminar, quizá en un tiempo, quizá con la muerte de alguno de los dos.

Yo creo que un problema de esta relación fue que comenzamos con expectativas altísimas, pero después de un noviazgo virtual casi perfecto y un viaje perfecto era lógico abrigar ese tipo de ilusiones. Quizá deberíamos haber hablado sobre cuestiones como adaptación y desarraigo, pero de nuevo, Judit estaba tan segura que se adaptaría perfectamente y que no echaría de menos nada que no fueran sus peludos que yo me olvidé de tema. Yo pensé que si daba lo mejor de mí Judit estaría feliz, debo aceptar que en eso me equivoqué.

Hay otra cuestión, y esa sí es sólo mía: para separarme de Silvia yo necesité creer que esto sería para siempre, por eso tampoco hablé con la profundidad necesaria del problema de la diferencia de edad y del futuro mediato.

Quizá debiéramos haber tenido un plan "B" en caso que las cosas no funcionaran, quizá hubiese sido sensato hablar de un período de prueba o algo así antes que decidiera quedarse, pero ese momento pasó. Ahora lo que queda es no repetir el mismo error.

Hemos dado pasos muy importantes y hay situaciones que son irreversibles. Hay aspectos de la vida de ambos que jamás volverán a ser iguales, pero si sólo dejamos pasar el tiempo y esperamos que todo decante por su propio peso cuando queramos acordarnos quizá haya más cosas irreversibles de las que nos tendremos que arrepentir.

Yo voy a seguir poniendo lo mejor de mí, pero voy a promover todos los diálogos que crea necesarios. Tendremos que equilibrar las tendencias de un obsesivo y de una evitadora.

Tengo una sola tranquilidad: ninguna buena pareja termina por hablar en profundidad.


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